“No se puede dar agua de un pozo seco.”
Por: Lcdo. Javier A. Laboy Mercado, Psicólogo Colaborador de MCS y FHC Septiembre 2024
¿Qué pasa cuando un pozo de agua se va secando? Las señales son bastante claras: la producción disminuye, la calidad del agua baja, las bombas tienen que trabajar por más tiempo y la recuperación del pozo toma más tiempo. Ahora bien, ¿cómo sabemos que una persona se está agotando? Las señales no son muy distintas: disminuye su productividad, baja la calidad de su trabajo, trabaja por más tiempo para lograr los resultados deseados y la recuperación tarda más.
Varias encuestas realizadas en Puerto Rico han demostrado que el agotamiento también está afectando a nuestros profesionales de la salud. Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico y la Universidad Central del Caribe (Pinci 2023) identificaron síntomas de burnout en el 64.2% de los residentes puertorriqueños que tomaron la encuesta. Los participantes incluyeron residentes de programas de cirugía ortopédica, urología, otorrinolaringología, cirugía general, oftalmología, gineco-obstetricia y cirugía maxilofacial. Similarmente, otro estudio (Rivera Santana, 2024) evaluó una muestra de 149 psicólogos de diversas disciplinas en Puerto Rico en el que más de la mitad presentó altos niveles de agotamiento emocional y cinismo.
Una encuesta realizada por la American Medical Association en Estados Unidos demostró que los porcientos más altos de agotamiento ocurrieron en seis (6) especialidades, muchas de las cuales ejercen en instituciones hospitalarias:
Medicina de emergencia
Medicina interna
Obstetricia y ginecología
Medicina de familia
Pediatría
Medicina hospitalaria
Los datos validan la realidad entre nuestros proveedores y demuestran la necesidad de implementar estrategias en las instituciones que proveen servicios de salud para reducir el impacto del agotamiento en la satisfacción del personal y la calidad de los servicios que ofrecen.
A diferencia del cansancio, cuando hablamos del burnout nos referimos a un proceso gradual que se manifiesta a lo largo de semanas o meses. El burnout impacta la productividad y calidad del trabajo de la persona y provoca frustraciones, autocrítica y un impacto negativo en la autoestima. Este puede reflejarse en las organizaciones con un alza gradual en ausencias, tardanzas, quejas o mal servicio al cliente e incluso malentendidos entre colegas.
Otro aspecto del burnout que no se discute a menudo es la fatiga emocional. Para los proveedores de servicios de salud, esta surge al cuidar la salud de una persona, ya que se requieren recursos agotables como la paciencia, empatía, comprensión y la compasión. Cuando se agotan estos recursos internos, se desarrollan actitudes frías e indiferentes como un esfuerzo inconsciente para preservar el equilibrio interno.
Los líderes de las instituciones que ofrecen servicios de salud se encuentran en posiciones ventajosas para aportar al bienestar de sus empleados, fomentando un ambiente de apoyo y comprensión ante el burnout. Algunas recomendaciones para lograrlo son:
Estas estrategias, de la mano de una escucha activa para identificar las verdaderas necesidades del equipo de atención clínica, redundarán en beneficios para los profesionales de la salud, la institución, la calidad de los servicios que ofrecen y por ende la experiencia del paciente.
Reconociendo la importancia del apoyo que requieren las organizaciones para manejar los aspectos de la salud y el bienestar en sus empleados, nuestros clientes grupales tienen como parte de sus beneficios añadidos el programa Bienestar Corporativo. Este programa está dirigido a nuestros clientes de la línea de negocio comercial para ofrecer capacitaciones y herramientas a los líderes de la organización para lograr equipos de trabajo más eficientes, productivos y saludables para que la empresa alcance sus metas. Para conocer más sobre los beneficios del programa Bienestar Corporativo, puede escribir a mcswellness@medicalcardsystem.com
Referencias